Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha servido para desarticular una gran red criminal liderada por dos ciudadanos colombianos afincados en la zona de Madrid dedicada a los vuelcos a otros narcotraficantes, robándoles tanto los alijos de drogas como grandes cantidades de dinero. Para ello empleaban métodos cargados de violencia, llegando a matar a sus oponentes si lo consideraban necesario.
Entre los hallazgos más interesantes aportados por los registros domiciliarios se hallaron los uniformes oficiales de las distintas fuerzas de seguridad que operan en España, incluso de la Policía Municipal y de los servicios sanitarios. Todos ellos serían utilizados como disfraz por los narcos para conseguir sus objetivos de robar droga o dinero a distintas organizaciones criminales.
Cuatro de los detenidos ingresaron en prisión, entre ellos el presunto autor material de los disparos que causaron la muerte con la que se iniciaron las investigaciones.