Una operación combinada desarrollada de forma conjunta entre la Dirección Antinarcóticos de Colombia y las autoridades de Estados Unidos y la República Dominicana sirvió para la interceptación de una lancha rápida con más de una tonelada de cocaína en su interior.
El trabajo de las autoridades tuvo lugar en el mar dominicano y fue fruto de la colaboración internacional. Así, las aeronaves que tiene desplegada la Customs and Borders Protection (CBP) de Estados Unidos ayudan a la localización y posterior seguimiento de los criminales, y posteriormente los medios marítimos de los países implicados llevan a cabo la persecución, cuando es necesario, para impedir el desarrollo del negocio ilícito.
Fueron miembros de la Policía Nacional de Colombia los que aportaron la Inteligencia, siempre precisa a la hora de conocer el momento exacto en el que los narcos parten hacia el Norte para transportar el alijo por vía marítima e iniciar su seguimiento.