La Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) de Marruecos dio un golpe de mano a una gran red internacional dedicada al tráfico de drogas en la provincia de Guelmim, un área del Sahara actualmente en disputa entre el citado reino marroquí y el pueblo saharaui. El operativo se saldó con el hallazgo de unas 3,2 toneladas de hachís ya embaladas y preparadas para su salida al mar, además de varios motores, todo ello en un zulo subterráneo empleado como guardería por la red criminal.
La DGSN se incautó, junto a la droga, de al menos dos motores fueraborda de los que se emplean habitualmente en las embarcaciones neumáticas que se emplean para realizar trayectos cortos entre el Norte de África y Europa, normalmente a través de España.
Destaca en esta ocasión que el hallazgo de droga se produjo muy al Sur, cerca del área de influencia de las Islas Canarias. En los últimos meses, las fuerzas de seguridad de Europa han detectado nuevas rutas de tráfico internacional de hachís en esta zona, además de intercambios por cocaína con grupos procedentes de Brasil.