Durante los días 8 y 9 de noviembre, en operaciones ejecutadas en el mar frente a las costas de Manta y Esmeraldas, la Armada del Ecuador decomisó dos toneladas y media de alcaloide gracias a los medios de detección de las aeronaves no tripuladas que operan en esa región del Pacífico.
Estas operaciones permiten interceptar la droga pero pocas veces incluyen detenidos, pues los investigados dejan el cargamento en el Océano y huyen al saberse descubiertos”
Las dos operaciones se ejecutaron a grandes distancias de la costa, utilizando medios aéreos para la detección como los aviones no tripulados -UAV- y aviones de exploración aeromarítima, lo que ha permitido divisar embarcaciones sospechosas que al darse cuenta que son descubiertas, su tripulación, procede a arrojar al mar la droga y los hombres darse a la fuga; la distancia y el tiempo que toma a las embarcaciones de superficie (guardacostas) llegar al sitio del ilícito por la distancia desde las costas hasta llegar al punto del delito, facilita la huida de la tripulación.
La Armada de Ecuador prioriza recuperar los fardos con baliza para evitar que otros narcotraficantes los recojan en altamar”
Las tripulaciones de los guardacostas priorizan el aseguramiento de la carga que tiene radio balizas (sistema de localización de las sustancias sujetas a fiscalización utilizado por el narcotráfico) que permitiría que otra embarcación cómplice recupere la droga. Con este procedimiento evita que toda esta sustancia llegue a su destino, rompiendo la cadena del narcotráfico.
Cabe resaltar que la Armada del Ecuador busca en toda operación, la captura tanto de evidencias como la aprensión de los sospechosos.