La Fuerza Pública y el Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, por medio del análisis, perfilamiento e información de inteligencia, decomisaron 2,5 toneladas de aparente cocaína al localizar un contenedor en el Muelle Gastón Kogan, en Moín (Limón).
El contenedor tenía como carga lícita cerámica para pavimentos y llegó a Costa Rica en una embarcación mercante procedente de Europa. Los rastreos efectuados por las autoridades costarricenses señalan que desde el Viejo Continente, el barco pasó por Colombia, donde se presume que fue contaminado con el alijo de droga, y posteriormente llegó a Costa Rica.
Tras el recuento definitivo, las autoridades del país americano comprobaron que dentro de las bolsas de deporte negras incautadas en el contenedor había grandes fardos. Cada uno de ellos contenía numerosos paquetes de cocaína con distintos logos, 2.575 en total, entre ellos el que imita a la marca Audi, lo que desvela que el alijo era propiedad de varias organizaciones distintas.
A partir de ahora y con la información acumulada, los distintos países implicados trabajarán para dar con los responsables del narcotransporte.