La Fiscalía General de la Nación, en una labor investigativa y operativa articulada con la Policía Nacional, identificó y logró la captura de cuatro integrantes de la Policía, quienes estarían al servicio de una red trasnacional narcotraficante para enviar cargamentos de cocaína hacia Norteamérica y Europa.
Las detenciones se cumplieron en diligencias de registro y allanamiento realizadas de manera simultánea en Puerto Giraldo (Atlántico), Cúcuta (Norte de Santander) y Girardot (Cundinamarca).
Los agentes ayudaban a los narcos a enviar alijos hacia México, Guatemala, Bélgica y España”
El material de prueba da cuenta que los funcionarios, al parecer, permitieron el ocultamiento de cocaína entre contenedores que salían con mercancía desde el puerto de Santa Marta (Magdalena) hacia Guatemala, México, Bélgica y España.
En las investigaciones se constató que los uniformados, encargados de las labores de inspección en la plataforma de la terminal marítima, habrían recibido sumas de dinero para no cumplir con sus funciones y facilitar el paso de las cargas contaminadas con estupefacientes.
Uno de los policías adiestró a un perro de la unidad para que no encontrase la droga en los contenedores”
Un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico presentó a los uniformados ante un juez de control de garantías y les imputó el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. El cargo no fue aceptado por los procesados, que recibieron medida privativa de la libertad en centro carcelario.
Uno de ellos, el de mayor rango, era el supuesto responsable de contactar y convencer a trabajadores del puerto para que permitieran el ingreso de la cocaína camuflada. Asimismo, hay indicios de que, presuntamente, recibía y repartía los dineros que la red narcotraficante entregaba a los policías.
El segundo, un guía canino que, al parecer, alteró el entrenamiento de su canino para que no hiciera la señal de alerta cuando detectaba la presencia de sustancias ilícitas en los contendores.
Por último, dos patrulleros a quienes se les atribuye permitir el acceso, estadía y tránsito en la terminal marítima de las cargas contaminadas.
En desarrollo de la investigación, a la estructura narcotraficante le fueron incautadas nueve toneladas de clorhidrato de cocaína en Colombia y cinco toneladas en otros países; además de 640.066 dólares y 254.850.000 pesos colombianos.