La Policía Nacional de Ecuador incauta unas dos toneladas de cocaína en el interior de dos vehículos en la zona de Manabí, muy cerca de infraestructuras críticas marítimas y aéreas desde las que poder exportar las sustancias estupefacientes.
La cocaína viajaba en un coche tipo ranchera y en un camión, ubicada en compartimentos ocultos que fueron descubiertos por los investigadores para dar con los fardos. La cocaína estaba empaquetada en grandes fardos y cada uno, a su vez, lleno de paquetes cuyo valor sube hasta límites insospechados cuando llega a los mercados de Estados Unidos y Europa.
El hallazgo se produjo en una zona muy próxima a la que acogió la gran operación combinada de la Armada de Ecuador con la DEA, la CIA y el FBI hace escasas fechas, que incluyó el abordaje simultáneo de nueve embarcaciones que daban cobertura a grandes operaciones marítimas de tráfico de cocaína.