Se emplean toda clase de escondites para enviar cocaína a Europa desde aeropuertos de Sudamérica. En estas fotos recientes vemos medio kilo dentro de un reloj de pared, otros 500 gramos en el marco de un cuadro y 1,2 kilos dentro de trofeos. Todos ellos fueron incautados en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Paraguay cuando se dirigían a Inglaterra e Irlanda. El trabajo de incautación es obra del SENAD Paraguay.
El rol estratégico de los controles articulados por la SENAD a través de sus Agentes y Brigada de Canes, así como también la DINAC y Aduanas, continúa dejando al descubierto los intentos de las organizaciones criminales tanto para enviar drogas como para recibirlas a través de encomiendas aéreas. Un total de cinco paquetes con distintos destinos, entre los que se encontraban Gran Bretaña, Irlanda y Paraguay fueron examinados. Un cuadro, trofeos y electrodomésticos estaban cargados con drogas. Todos los paquetes sospechosos requisados en los distintos controles fueron enviados para su apertura e inspección en presencia de la Jueza Rosarito Montanía. También presenciaron los trabajos los fiscales Eduardo Royg y Elva Cáceres.

Los agentes examinaron minuciosamente un cuadro que contenía láminas internas que a su vez ocultaban una bolsa repleta de cocaína. La droga alcanzó un peso total de 504 gramos. Tenía como destino Irlanda. A continuación, cuatro trofeos cuyas bases estaban adecuadas para ocultar drogas fueron abiertos. Estos contenían un kilo de cocaína en su interior dirigidos a Inglaterra.
Por otra parte, el SENAD halló marihuana genéticamente modificada oculta en máquinas purificadoras de aire. Los intervinientes vienen desarrollando constantes decomisos de la sustancia bajo esta modalidad. Los paquetes ocultos de la droga alcanzaron un peso total 12 kilos 666 gramos. Las investigaciones apuntan a la Triple Frontera como zona de destino final.

En la siguiente actuación, 512 gramos de cocaína fueron hallados en el interior de un reloj de pared. En la documentación del paquete también figuraba Reino Unido como destino final, y ya en una última apertura los agentes se centraron en el registro de otro envío de trofeos también con el mismo destino. En el interior de los objetos fueron hallados un total de 250 gramos de la droga.
A los decomisos se le sumaron las investigaciones que guardan relación con cada una de las documentaciones a fin de determinar la red de tráfico detrás de los intentos de envíos. En total se incautaron más de 2 kilos 250 gramos de cocaína y unos 12 kilos 666 gramos de hachís. El perjuicio total ocasionado a las estructuras criminales dedicadas a esta actividad ronda los 250 mil dólares.
