“Me ganaron”. Con esas palabras asumió su arresto Dairo Antonio Úsuga David, Otoniel, el narco más buscado del mundo que fue capturado el pasado sábado en Antioquia. “Viene el desmantelamiento del Clan del Golfo”. Esas palabras ya no son suyas, sino del ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, desde la zona donde fue capturado el capo, máximo cabecilla de este Grupo Armado Organizado.
Con el éxito de la Operación Osiris, la cual permitió la ubicación y captura del hombre más buscado del país, se debilita el negocio del narcotráfico y microtráfico. “Hay más de 500 hombres desplegados en la zona rural de San Pedro de Urabá y, a nivel nacional sigue toda la Operación Osiris, evitando sus planes de expansión”, afirmó Molano, después de efectuar un sobrevuelo realizado en el área donde fue capturado alias Otoniel.
La Fuerza Pública va detrás de Chiquito Malo y Siopas, las dos personas llamadas a suceder a Úsuga al frente del clan”
Por su parte, el general Luis Fernando Navarro, Comandante de las Fuerzas Militares, se refirió al trabajo de inteligencia tan preciso por parte de las Fuerzas Militares y de Policía para dar este contundente golpe. “Cuando nosotros le caemos, porque le caímos encima, el bandido lo que hace es que huye del área, se va solamente con tres bandidos ya identificados, y 24 horas después, un grupo de comandos lo encuentra y lo captura”.
Otoniel huyó con solo tres hombres de su confianza cuando las autoridades se le echaron encima. Poco después fue capturado”
Adicionalmente, el Director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, informó que gracias a información suministrada que permitió dar con este criminal, se pagarán recompensas. “Muchísima gente del Clan del Golfo lo traicionó, vamos a pagar una recompensa, hay varias fuentes humanas, y a su vez, tuvimos apoyo de agencias internacionales que estuvieron permanentemente con nosotros”.
Finalmente, el jefe de la cartera de Defensa fue contundente y puntualizó que la Fuerza Pública continuará desmantelando al Clan del Golfo y va tras la pista de alias Chiquito Malo y alias Siopas. Son las dos personas llamadas a ser los sucesores de Úsuga al frente de los cerca de 4.000 hombres que continúan al servicio de la organización criminal.
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