Este viernes 8 de octubre, aproximadamente 16,5 toneladas de droga fueron destruidas por la Policía Federal, en Ponta Porã (Mato Grosso do Sul, Brasil). Los narcóticos fueron escoltados por un convoy de policías federales, que los siguió hasta el horno de una planta en Dourados, donde se procedió a la incineración.
El gran volumen de drogas es consecuencia del número de incautaciones realizadas por diversas fuerzas policiales, incluidas las detenciones por parte de la propia PF. Las investigaciones son dirigidas por la Policía Federal, siempre que se configure la transnacionalidad o interestatalidad del delito.
Para llevar a cabo la quema se requieren autorizaciones de diversos órganos, como el Juzgado Federal, Juzgado Estatal y Vigilancia Sanitaria, además de una compleja planificación logística. Solo este año, la Policía Federal de Ponta Porã incineró aproximadamente 66 toneladas de drogas.