El 23 de octubre, Direp 02, grupo especial de la Receita Federal (División de Contrabando y Malversación), incautó 453 kilos de clorhidrato de cocaína en el puerto de Vila do Conde (Brasil), con destino a Holanda.
La sustancia estaba escondida dentro de un contenedor de manganeso (una sustancia mineral) que formaba parte de una exportación con 29 contenedores, alcanzando un total de 825 toneladas, y que tenía como destino el área portuaria de Róterdam, la más importante de cuantas existen no solo en Holanda, sino en toda Europa.
La acción provocó una pérdida de varios millones de euros para el crimen organizado y se llevó a cabo en el marco de la Operación Horus, que fomenta la integración entre las distintas agencias que combaten el tráfico de drogas, entre otras actividades ilícitas, en Brasil. El país sudamericano se ha convertido en los últimos tiempos en la principal lanzadera de cocaína hacia Europa, haciéndole sombra incluso a Colombia.