El equipo HARC, integrado por las distintas fuerzas de seguridad con competencias en el puerto de Róterdam, desarrolló en los últimos 15 días hasta cinco operativos contra el tráfico internacional de cocaína, con resultados de grandes incautaciones, hasta totalizar más de cuatro toneladas. Todos los cargamentos llegaron a Europa desde Sudamérica.
El primer alijo tuvo lugar el 29 de septiembre, cuando la Aduana interceptó 1.400 kilos de cocaína en el puerto de Róterdam. El valor en la calle del lote es de más de 105 millones de euros. Los narcóticos fueron escondidos en un contenedor de Colombia y cargados con cacao. La mercancía lícita e ilícita tenía como destino una empresa en Francia.

Tres días después y en una investigación criminal en curso, el equipo HARC arrestó a seis hombres, dos mujeres y un niño menor de edad. Se sospecha que importaban 85 kilos de cocaína. El valor en la calle de este lote de estupefacientes supera los 6 millones de euros. Los servicios de investigación rastrearon a los sospechosos tras interceptar 85 kilos de cocaína en el puerto. Los narcóticos estaban escondidos en un contenedor cargado de plátanos de República Dominicana. Los servicios de investigación arrestaron a los sospechosos, de entre 16 y 56 años, en la aldea de Warder, en el norte de Holanda. Los sospechosos proceden de Róterdam, Ámsterdam y Warder.
Al día siguiente, el 3 de octubre, y tras un reporte procedente de una terminal en el puerto holandés, Aduanas interceptó otra gran cantidad de cocaína. Se trata de 1.040 kilos con un valor en la calle de más de 78 millones de euros. Los paquetes con narcóticos fueron encontrados detrás de las puertas de un contenedor. El contenedor probablemente se utilizó como almacenamiento temporal, también conocido como método de cambio. Las personas que iban a retirar la mercancía no pudieron ser localizadas.

El siguiente operativo del equipo HARC tuvo lugar este mismo miércoles, después de que la Aduana interceptase 470 kilos de cocaína en el puerto. El valor en la calle del lote es de más de 35 millones de euros. Los narcóticos fueron escondidos en un contenedor de Guatemala y mezclados en un lote con ropa. El contenedor estaba destinado a una empresa en Ridderkerk.
La última incautación de los agentes holandeses se produjo este mismo jueves. Durante un control en el puerto de Róterdam, la Aduana interceptó 712 kilos de cocaína. El valor en la calle del lote es de más de 53 millones de euros. La droga se distribuyó en 27 bolsas deportivas escondidas en un contenedor procedente de Guatemala. El contenedor estaba destinado a una empresa de Hoogvliet. El contenedor se cargó en el mismo barco donde se habían interceptado 470 kilogramos de cocaína ese mismo día.
El equipo HARC, asociación de Aduanas, FIOD, Policía del puerto y el Ministerio Público de Róterdam, está investigando en profundidad todos los casos. Desde entonces, las drogas ya han sido destruidas o están en camino de ser incineradas.