La Policía Federal de Brasil detecta un contenedor sospechoso en el puerto de la ciudad de Santos en Brasil. La carga lícita era aluminio, la carga ilícita, 691 kilos de cocaína que fueron incautados por los investigadores.
La operación policial fue fruto de los cada vez más intensos controles efectuados en el área portuaria de Santos, considerada una de las más permeables a las redes del narcotráfico de toda América del Sur. Los narcotraficantes emplean distintas vías para realizar los envíos de droga desde esta dársena, desde el gancho ciego hasta envíos de empresa a empresa, cuando consiguen tener el control de personas a ambos lados del Atlántico.
El destino de los alijos de cocaína que salen del puerto de Santos suele ser Europa, en lugares como España, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania o Italia. En ocasiones, los narcos envían la droga a África como punto intermedio.