La Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) de Marruecos realizó una gran incautación de cocaína en el puerto de Tánger, el más activo del país norteafricano en cuanto a flujo de comercio lícito y también ilícito. En concreto, las fuerzas de seguridad del país incautaron 1.355 kilogramos de cocaína en un contenedor que partió hacia el Este desde uno de los puertos brasileños y que tenía como destino final la dársena belga de Amberes y, por último, el Reino Unido.
El método criminal empleado, según sostiene la Policía de Marruecos, es el rip on/rip off, de modo que los narcotraficantes reemplazan los precintos de los contenedores con otros falsificados después del envío de cocaína en el puerto de salida, con la intención de recuperar la carga en destino. La droga decomisada tiene logos diferentes, lo que deja claro que pertenece a varias organizaciones. La Inteligencia destaca que lo más probable es que fuese en el puerto de Amberes (Bélgica) donde los narcos intentasen rescatar el alijo que ya está en manos de agentes de Marruecos para su destrucción y retirada del mercado ilícito.
