La Policía Nacional de Ecuador incautó unos 2.000 kilos de clorhidrato de cocaína preparado para su exportación en sendos operativos en las zonas de Sucumbíos y Manta. En el primer caso, la droga apareció en el interior de un camión. En el segundo, no trascendió el sistema de ocultación por cuestiones propias del trabajo policial.
En el caso del alijo hallado en el vehículo, fuentes de la Policía ecuatoriana explicaron que la sustancia ilícita “estaba en el interior de un camión que se dirigía a Quito, la capital del país”. Las mismas fuentes confirmaron que “transportaba una tonelada de droga, que después de someterla a los reactivos dio positivo para clorhidrato de cocaína”. La detección del camión sospechoso se produjo merced a “labores de Inteligencia”. Los fardos se hallaban en un compartimento oculto y fabricados en yute, material habitual en esas latitudes. En total, pesaron 1.033 kilos de cocaína, más de 10 millones de dosis. El conductor del vehículo quedó detenido.
Por otra parte, la labor de investigación de la Policía de Ecuador en el área marítima de Manta sirvió para interceptar otros 25 sacos tipo fardo que contenían unos 970 kilos de clorhidrato de cocaína. En este caso, la droga estaba ya preparada para su salida hacia el extranjero y fue incautada para su inmediato análisis y posterior destrucción.