Durante un control en el Puerto de Róterdam, el HARC Team de Aduanas interceptó un alijo de 115 kilos de cocaína. El valor en la calle del lote supera los 8,5 millones de euros. El cargamento de narcóticos no se encontró en un contenedor, como suele ser habitual en la dársena holandesa, sino que estaba escondido en una caja de cadena de ancla.
Las drogas estaban a bordo del granelero “Golden Calvus”. El barco estaba cargado de carbón y venía de Colombia. La carga estaba destinada a una empresa en Róterdam. Esta empresa probablemente no tenga nada que ver con el narcotransporte.
En una segunda operación desarrollada por el HARC en las últimas horas en el mismo puerto, la Aduana interceptó 520 kilos de cocaína. El valor en la calle del lote es de más de 39 millones de euros. Los narcóticos fueron escondidos en un contenedor procedente de Brasil y cargados con bagazo. El bagazo es un producto residual de la caña de azúcar y se utiliza, entre otras cosas, como alimento para animales. La carga estaba destinada a una empresa en Manchester.
