La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera interceptaron un velero con 2.800 kilos de cocaína a unas 500 millas al Norte de las islas Azores. La embarcación Petrel realizó un peligroso abordaje en altamar en pleno huracán, con oleaje próximo a los 9 metros de altura, para evitar que los narcos pudiesen acercar la droga a costas de Galicia (España), donde pensaban descargar la mercancía.
El operativo es fruto del trabajo combinado de fuerzas de seguridad de España, Estados Unidos (DEA), Reino Unido (NCA) y Colombia (DIRAN), cuyo esfuerzo sirvió para evitar la llegada a Europa del monumental alijo, el mayor de la historia reciente si se tiene en cuenta el velero como medio de transporte transoceánico.