La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera incautaron un cargamento de unos 700 kilos de cocaína que llegaron a España desde Sudamérica en un contenedor marítimo a través del puerto de Valencia.
La información internacional combinada con los sistemas de análisis de riesgos y protección de la seguridad ciudadana de las autoridades españolas sirvieron para detectar el cargamento, que llegó a España en numerosas bolsas de deporte de color oscuro colocadas sobre mercancía lícita.
Los cuerpos policiales participantes en el operativo, que continúan con las investigaciones, saben que el destino final del contenedor era Portugal, si bien lo más probable es que la organización criminal pretendiese descargar la cocaína ya en España.